Los mandalas representan en su forma más simple una manera de liberarse el estrés y de aumentar la concentración en personas de todo tipo de edad. Pero si a estos les agregamos una dinámica que sea didáctica, se convierten en verdaderos tesoros. Ahora, mira como hacer una mandala educativa con todos estos beneficios.
Educando emociones
Como te decía, los mandalas son de estas labores manuales, que en su forma más simple, como la de rellenar sus espacios con color, representa ya una liberación de emociones y sentimientos. Pero qué tal si le das un sentimiento o una cualidad a cada color que usas para pintarlos?
Esa es la idea con este mandala para agendas y cuadernos, en donde se pegan papelitos con dichos atributos, de acuerdo a lo que inspira cada color.
Educando conocimiento
Y para enseñar a chicos las letras, conceptos básicos asociados a imagenes y hasta operaciones matemáticas, también son útiles estas ideas sobre como hacer un mandala a mano.
Una de las ideas más geniales que ves, es quizás la de las operaciones matemáticas. En este mandala se debe ir colocando el color de acuerdo al resultado de la operación escrita en cada casilla o espacio en blanco.
Este reto y dinámica seguro que emocionará a chicos y grandes. Además, les va ayudar no solo a quitar el estrés, pues les ayuda a desarrollar la agilidad mental y la capacidad para recibir instrucciones.
Estos diseños los puedes imprimir o crear unos nuevos a partir de las ideas que estos te arrojan. Lo importante es que aproveches todo su valor educativo.
Con estos mandalas en papel, te abrimos un mundo de posibilidades para crear los tuyos en materiales y formas variadas. Mientras, te obsequiamos más contenido de este tipo, con post como mandalas de animales y mandalas de calaveras. Hasta la próxima!…